Muestra lo que te da inseguridad y hazlo tu súper poder!

Desde que tengo uso de razón he trabajado en mi autoestima y mi amor propio sabiendo que "el cómo se ve mi cuerpo" no tiene nada que ver con mi valor como persona y todo lo lindo que merezco. Si llegan a ir a post viejos, muy viejos en mis redes sociales siempre he promovido la aceptación, el agradecimiento a nuestro cuerpo y amo enseñarles a mostrar lo que nos da inseguridad para enfrentarlo y minimizarlo. Es un poco difícil promover este tema siendo entrenadora pero el mensaje siempre ha sido claro "no hago ejercicio porque odio mi cuerpo, lo hago por qué lo amo!" pero también les he contado tanto que para mi el ejercicio es terapia y por supuesto que vienen cambios estéticos cuando entrenamos pero no debería ser la principal motivación porque como he dicho antes: entrenar solo por cambiar el aspecto físico puede hacer que nos desanimemos antes de tiempo.

Ahora volviendo al tema, a este tema que creí haber superado! Era feliz con mis llantitas y entendí que si una semana comía mal y no entrenaba pues mis caderas y todo mi cuerpo lo notarían y todo eso estaba entendido, aceptado y amado! Pero ahora tengo que volver a trabajar eso y de un modo diferente; ahora me levanto me veo al espejo y mi cuerpo es otro, mis caderas que tanto me costó aceptar se fueron, mi cintura se agrandó y mi busto pues... la lactancia está haciendo lo suyo. Y la verdad estoy contenta con haber perdido el peso del embarazo y poder volver a usar mi ropa, pero cada vez que me siento ahí veo la piel estirada en mi abdomen, veo un vientre que cuelga un poco y sobresale en una cicatriz de una cesárea que tuvieron que abrir dos veces. Recuerdo lo afortunada que soy y todo lo que mi cuerpo ha hecho por mí y por mi hijo pero si leyeron el post anterior de: "Donde quedé yo?" este sería algo más de: aún sigo siendo mujer y también es valido sentirme como me siento con respecto a todos estos cambios físicos  (ni pensar cómo quedaré al dejar de lactar, ahí luego les contaré) ahorita me estoy acostumbrando y aprendiendo a amar esta nueva yo y el mejor paso para la aceptación para mi siempre ha sido hablar de lo que no me gusta tanto también y compartirlo.

La cosa es que vivimos en una sociedad con un bombardeo mediático que nos recuerda que es muy fácil cambiar lo que no nos gusta, pero siempre seré fan de los trabajos internos primero antes de realizar ningún cambio externo, no podemos ir por la vida cambiando todo si no amamos lo que somos primero, luego a partir de ese amor harás lo que te haga feliz y sientas que será lo mejor para ti. 

Con esto solo quiero recordarles que detrás de cada foto hay un cuerpo real, sin filtros y sin ajustes! Pero para redes va la foto linda siempre lo digo, dejémonos de comparar y recordemos que nadie sabe que vive la otra persona a pesar de que en su perfil salga con un "cuerpo y cara perfecta". No todo es el físico! A mi por ejemplo la maternidad me ha costado más, mucho más a nivel emocional que físico pero la gente no ve eso porque eso no se puede fotografiar.

Y es cierto que poco a poco retomaré el ejercicio y me iré sintiendo más fuerte pero también la vida realmente es el presente y este ahorita es mi presente, es lo que hay y lo estoy aceptando y amando. 

Dicen que traer un hijo al mundo es quebrarte para luego volver a armarte, aquí vamos juntando las piezas pero enfocándome en amar el proceso.

Un abrazo gigante y si un día te descubres criticando tu cuerpo solo recuerda todo lo que hace por ti! Tu cuerpo ya es simplemente perfecto!